Empezar de nuevo en el punto de partida

Siempre es bueno asimilar lo que se ha aprendido y volver de vez en cuando al punto de partida. Esa piedra angular a menudo constituye la base para alcanzar sus objetivos. En lo que a las finanzas personales se refiere, el punto de partida es el presupuesto.

Al menos una vez cada seis meses, usted debería:

• Revisar su presupuesto para anticipar cualquier cambio importante. ¿Han cambiado sus ingresos? ¿Tiene algún gasto nuevo que aún no ha planificado? Tómese el tiempo de revaluar su presupuesto y asegurarse de que haya contabilizado estos factores.
• Analizar sus hábitos de compra. ¿Está limitando la compra de alimentos según lo planeado? ¿Está rebasando su presupuesto? Cerciórese de hacer un seguimiento para saber si los gastos no indispensables se alinean con su plan. Una que otra diferencia pequeña es aceptable, pero por regla general los gastos deben coincidir con los planes.
• Evaluar sus objetivos. Cuando fije un presupuesto, siempre debe tener objetivos: ¿ahorrar más dinero?, ¿pagar más deudas? Asegúrese de ir por buen camino para alcanzar los objetivos que ha fijado.

Recuerde: su presupuesto casi nunca será perfecto. El presupuesto funciona como un plan que lo ayuda a administrar mejor su dinero. Usted tiene que usar ese plan y revisarlo periódicamente para asegurarse de que esté dando resultados. En caso contrario, tómese un poco de tiempo para ajustarlo a algo que se adapte mejor a sus necesidades.